Moldeo de una cornisa con terraja

Fabrique una cornisa sin molde. La virtud de esta técnica es que puede ejecutarse por extrusión gracias al uso de la terraja. La puesta en obra puede hacerse « in situ » o en taller.

Gane tiempo usando este sistema de terraja que le explicamos en esta ficha.

PUESTA EN OBRA

Equipo

  • Batidor eléctrico

  • Paleta

  • Regla

  • Terraja

  • Brocha, cubo

  • Vaporizador

Materiales

  • Cemento natural Prompt (CNP)

  • TEMPO (retardante)

  • Arena fina 0/1, arena gruesa 0/4

  • Polvo de mármol

  • Colorantes

  • Cal

Dosificación:

Tiempos de fraguado:

Consejos previos:

Para realizar este tipo de moldeos se aconsejan 2 operarios: un encargado de hacer pequeñas amasadas con el batidor eléctrico y otro que aplica el mortero en el molde.

Preparación del soporte:

→ Debe estar limpio, sin polvo y humedecido. Sobre soporte muy absorbente se aconseja mojar a fondo la víspera.

→ Cuando se trate de cargas importantes, pueden hacerse rellenos lanzando trozos de ladrillos o similares en la masa. Asimismo, es posible introducir estructuras de fijación con espárragos de acero inox o latón, o armaduras en los mismos materiales o fibra de vidrio.

PUESTA EN OBRA:

La adherencia al soporte nace de una lechada lanzada sobre el mismo.

La primera capa del cuerpo del moldeo se aplica sobre la lechada cuando esta ha perdido manejabilidad por la succión del soporte, pero antes de que inicie el fraguado para lograr buena adherencia. Los morteros gruesos deberían aplicarse sobre el soporte a punta de paleta. Una vez se ha conseguido el espesor buscado se ha de pasar la terraja para eliminar los excesos de mortero. Después de cada pasada de terraja, se aplica una nueva capa de mortero, cuando la anterior ha perdido manejabilidad pero siempre antes de que se inicie el fraguado.

Puesta en obra del cuerpo del moldeo:

Este es el mortero que hará el cuerpo de la cornisa. Con el fin de que la terraja al pasar no arranque demasiado mortero, se puede vaporizar agua sobre él antes de arrastrar la terraja.

El mortero fino de la primera capa de acabado servirá para espesores de 5 mm como máximo con el fin de rellenar los eventuales huecos. Y puede ser coloreado con cal, polvo fino de mármol, óxidos o tierras. Su consistencia ha de ser muy manejable (cremosa) para que la terraja trabaje bien.

Para la segunda capa de acabado, un mortero aún más fino permitirá tapar los pequeños defectos, con consistencia más bien líquida, usando arena coloreada muy fina, filler o pigmentos, que darán el aspecto de color final. La función de ligante se conseguirá con cemento natural o cal, sola o en mezcla. El uso de ligante puro debe ser evitado para excluir riesgos de cuarteo.

Curado:

Sobre las paredes que vayan a quedar expuestas a la intemperie o el sol, es indispensable protegerlas, en fresco, con tela de yute húmeda, que no entre en contacto, durante 1 a 2 semanas.




Proyectos en los que se ha usado esta técnica:




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Solera aislante de hormigón ligero a base de cemento natural y arcilla expandida hidrofugada

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Piezas moldeadas por colado